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Patrones de Utilización de los Métodos Anticonceptivos en Mujeres Norteamericanas

  • TITULO : Patrones de Utilización de los Métodos Anticonceptivos en Mujeres Norteamericanas
  • AUTOR : White K, Potter J, Grossman D y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Variation in Postpartum Contraceptive Method Use: Results From the Pregnancy Risk Assessment Monitoring System (PRAMS)
  • CITA : Contraception 89(1): 57-62, Ene 2014
  • MICRO : La información proporcionada por el Pregnancy Risk Assessment Monitoring System (PRAMS) indica que existe una importante variabilidad en los métodos anticonceptivos utilizados luego del parto por las mujeres de diferentes áreas de Norteamérica, posiblemente como consecuencia de la variabilidad en los sistemas de cobertura médica y de planificación familiar en cada estado.

Introducción

En los Estados Unidos, los índices de embarazos no deseados siguen siendo elevados, esencialmente como consecuencia de que un alto porcentaje de mujeres en edad reproductiva optan por utilizar métodos anticonceptivos no confiables, por ejemplo, anticonceptivos orales y condones, asociados con altos índices de fracaso. Si bien el uso de anticonceptivos reversibles de acción prolongada (ARAP) ha aumentado en los últimos años, la prevalencia se mantiene baja. En un estudio reciente, sólo el 8.5% de las mujeres con riesgo de embarazo no deseado refirieron utilizar ARAP.

El National Survey of Family Growth (NSFG) ha aportado información importante en relación con los métodos de anticoncepción en las mujeres norteamericanas; sin embargo, los datos nacionales no siempre son aplicables a ciertas localidades en particular. De hecho, el acceso a los métodos de anticoncepción, la existencia de programas destinados a evitar embarazos no deseados y la disponibilidad económica difieren considerablemente de un estado a otro de ese país. En este contexto, es posible que la información que se recoge luego del parto refleje mejor los cambios y la aceptación de los nuevos métodos de anticoncepción.

En un trabajo reciente se observó una importante variabilidad geográfica en relación con la utilización de los métodos anticonceptivos en adolescentes que dieron a luz. Por ejemplo, la utilización de ARAP osciló entre el 7.2% en Nueva York y el 50.3% en Colorado, estado en el cual se implementó un programa familiar destinado a aumentar la utilización de métodos anticonceptivos eficaces. En ese estudio, sin embargo, no se tuvieron en cuenta diversos factores de confusión, como el tipo de seguro médico ni las tendencias temporales. Por lo tanto, no ha sido útil para conocer los cambios en el patrón de uso de anticonceptivos en relación con el tiempo y la localización geográfica.

El presente estudio, que utilizó la información proporcionada por el Pregnancy Risk Assessment Monitoring System (PRAMS), tuvo por finalidad conocer las modificaciones en los patrones de uso de los distintos métodos de anticoncepción luego del parto, en relación con el tiempo, la región y la cobertura médica.

 

Pacientes y métodos

El PRAMS es un registro de mujeres que dan a luz en 40 estados y en la ciudad de Nueva York, gracias a la colaboración de los departamentos locales de salud y losCenters for Disease Control and Prevention (CDC). Se tomaron muestras representativas de 1 300 a 3 400 mujeres de cada área, las cuales recibieron un cuestionario por vía electrónica 2 a 4 meses después del parto. La etnia y el peso al nacer fueron factores tenidos especialmente en cuenta. El cuestionario también fue apto para conocer diversos aspectos sociodemográficos y de conducta, antes, durante y después de la gestación. La pregunta principal está destinada a conocer si la mujer o su pareja utilizan algún método para evitar la concepción; en algunos casos, también se indaga acerca del tipo de método elegido.

Se utilizó la información registrada en el PRAMS, entre 2000 y 2009; el índice mínimo de respuesta fue del 70% o más alto entre 2000 y 2006, y del 65% o mayor entre 2007 y 2009. Se analizaron los datos derivados de 18 áreas, con un total de 185 436 mujeres.

Los métodos de anticoncepción consistieron en la esterilización femenina, la vasectomía, el uso de ARAP (dispositivos intrauterinos [DIU] e implantes subdérmicos), los anticonceptivos inyectables, los anticonceptivos orales, los parches cutáneos, los anillos vaginales y otros métodos (por ejemplo, el uso de condones y diafragma, y la abstinencia). Se excluyeron de los análisis las 2 754 pacientes para quienes no se dispuso de la información necesaria luego del parto.

La cobertura médica se clasificó como privada, estatal (Medicaid u otros seguros públicos) o de otro tipo. Los análisis finales se limitaron a las 174 781 mujeres con seguro médico privado o cobertura de Medicaid.

Se evaluaron los porcentajes de mujeres que utilizaban métodos específicos de anticoncepción en cada una de las 18 regiones de 8 estados del PRAMS, en general y en relación con el tipo de cobertura médica. Se efectuaron modelos por separado para la esterilización femenina, el uso de ARAP y los anticonceptivos orales e inyectables, debido a que estos métodos son los que se utilizan con mayor frecuencia. Se presentan los porcentajes de mujeres que utilizaron cada uno de los métodos en el transcurso del primer año del estudio y el porcentaje de cambio. Los períodos de estudio difirieron en cada estado.

 

Resultados

Se registró una variabilidad sustancial en la utilización de los distintos métodos anticonceptivos luego del parto, entre las mujeres de las 18 áreas evaluadas. Los porcentajes de esterilización femenina estuvieron entre 7 y 22.6, en tanto que el uso de ARAP fue de 1.9% a 25.5%. En cambio, la variabilidad fue menor para otros métodos de anticoncepción, por ejemplo, la vasectomía (1% a 5.4%) y la utilización de parches cutáneos o anillos vaginales (2.2% a 8.5%).

En todas las áreas, los anticonceptivos orales fueron un método muy común de anticoncepción (22% a 34.2%). Los porcentajes de mujeres que eligieron otros métodos menos seguros estuvieron entre 13.7 en Misisipi y 45.8 en la ciudad de Nueva York. El 20% al 30% de las mujeres de casi todas las áreas de registro refirieron utilizar estos métodos.

La esterilización femenina fue algo más habitual entre las mujeres con cobertura médica del sistema público de salud; para los ARAP se observó el mismo patrón. En 5 de las 8 regiones para las cuales se dispuso de información en años consecutivos se comprobaron pocos cambios en los índices de esterilización femenina en el transcurso del tiempo, a pesar de las variaciones importantes en los porcentajes iniciales. El porcentaje disminuyó considerablemente en Arkansas, pero aumentó en Nebraska y Virginia Occidental. La utilización de ARAP se incrementó considerablemente en las mujeres de las 8 regiones, con incrementos anuales del 18% en Oregón y del 33.5% en Virginia Occidental. El uso de anticonceptivos inyectables disminuyó en todas las regiones, a excepción del estado de Nueva York. La utilización de anticonceptivos orales disminuyó moderadamente, pero en forma significativa (2.5% a 10.6% anual) en el transcurso del tiempo.

 

Discusión y conclusiones

Se observaron diferencias importantes en los métodos anticonceptivos utilizados con mayor frecuencia en las 18 áreas evaluadas; sin embargo, la variabilidad más pronunciada se comprobó para la esterilización femenina y el uso de ARAP. Parte de esta variabilidad puede atribuirse a que para ciertas regiones, por ejemplo, Louisiana, Ohio y Vermont, sólo se dispuso de datos en los primeros años del registro. En esos mismos estados, la prevalencia de uso de ARAP fue baja, en tanto que la utilización de anticonceptivos inyectables fue relativamente alta respecto de los usos en otros estados. Es posible que, en la actualidad, los patrones se hayan modificado. Sin embargo, incluso en las áreas con datos más recientes, se constataron diferencias sustanciales en los porcentajes de mujeres que utilizaban métodos específicos de anticoncepción. Menos del 10% de las mujeres de Nueva York, Misisipi y Carolina del Sur utilizaron ARAP luego del parto, en tanto que más del 20% de las pacientes de Colorado, Oregón y Rhode Island usaron DIU o implantes.

Las políticas en salud de los distintos estados, las normas locales en relación con los diferentes métodos anticonceptivos, las preferencias de las parejas y los programas de planificación familiar serían algunos de los factores que podrían contribuir en la variabilidad observada. Para estos últimos, hay diferencias importantes en el acceso a los diferentes métodos de anticoncepción, incluso para las afiliadas al mismo sistema en distintos estados, especialmente en relación con el nivel socioeconómico. En este escenario, cabe la posibilidad de que algunas mujeres opten por procedimientos anticonceptivos para los cuales no se requieren contactos regulares con los sistemas de salud.

Sin embargo, es muy improbable que las diferencias señaladas expliquen la totalidad de la variabilidad encontrada; el registro PRAMS no permite analizar los posibles factores adicionales de influencia. A diferencia de lo referido con anterioridad por otros grupos, la utilización de ARAP aumentó considerablemente, luego del parto, en la última década; esta modalidad parece estar reemplazando a los anticonceptivos orales e inyectables. Los índices de esterilización femenina, en cambio, se mantuvieron relativamente estables.

Los hallazgos son representativos de las mujeres que dan a luz en cada estado de Norteamérica, pero no son aplicables a otros estados, no evaluados en el presente estudio. Además, la información se obtuvo entre 2 y 4 meses después del parto, de modo que podría no reflejar bien las actitudes de las mujeres y las parejas a largo plazo. Tampoco se dispuso de información acerca del asesoramiento y de las posibilidades de anticoncepción ofrecidas a las mujeres de cada región.

A pesar de las limitaciones mencionadas, los resultados del presente estudio ponen de manifiesto diferencias importantes en el patrón de uso de los distintos métodos anticonceptivos en las mujeres norteamericanas, según la región. El PRAMS parece una fuente importante para conocer este y otros aspectos y podría ser, incluso, más útil si se incorporaran al registro los estados restantes.

Especialidad: Bibliografía - Ginecología

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