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Relación entre la Infección por Helicobacter pylori y Diversas Enfermedades Extraintestinales

  • TITULO : Relación entre la Infección por Helicobacter pylori y Diversas Enfermedades Extraintestinales
  • AUTOR : Wong F, Rayner-Hartley E, Byrne M y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Extraintestinal Manifestations of Helicobacter Pylori: A Concise Review
  • CITA : World Journal of Gastroenterology 20(34): 11950-11961, 2014
  • MICRO : La infección por H. pylori ha sido vinculada a diversos trastornos hematológicos, dermatológicos, cardiopulmonares, neurológicos y metabólicos. Sin embargo, en ningún caso la evidencia avala esas asociaciones. Por el momento, las correlaciones más importantes serían con la anemia por deficiencia de hierro y la púrpura trombocitopénica inmunitaria.

Introducción

La infección por Helicobacter pylori se asocia con enfermedad péptica ulcerosa (EPU) y con neoplasias gastrointestinales, por ejemplo, adenocarcinomas y tumores del tejido linfático asociado con las mucosas (MALT, por su sigla en inglés). Sin embargo, desde hace tiempo se propuso la participación de la infección en diversas enfermedades extraintestinales, que son revisadas en el presente estudio.

 

Manifestaciones hematológicas

Anemia por deficiencia de hierro

La deficiencia de hierro es el déficit nutricional más importante y la principal causa de anemia. En los países occidentales, la prevalencia de anemia por déficit de hierro (ADH) es del 2% al 5%. El 80% del hierro de los alimentos requiere un pH intragástrico ácido para la reducción a hierro ferroso, la forma que se absorbe. La reacción está mediada por el ácido ascórbico, presente en los jugos gástricos. Hace más de 20 años se describió el primer caso de ADH en una niña de 13 años, en asociación con la infección por H. pylori y gastritis crónica activa. Los niveles de la hemoglobina se normalizaron luego de la erradicación bacteriana, sin el aporte de hierro. Posteriormente se refirieron casos similares en la población adulta. Un metanálisis de estudios epidemiológicos de observación confirmó el aumento del riesgo de ADH en los sujetos con infección por H. pylori (odds ratio [OR]: 2.8).

En un estudio reciente, la administración de hierro en pacientes con ADH, asociada con la gestación, e infección por H. pylori fue menos eficaz en comparación con el efecto observado luego de la erradicación de la infección.

Los mecanismos que intervienen en la interacción entre la infección por H. pylori y la ADH son diversos. La gastritis crónica, la EPU o el cáncer gástrico se asocian con hemorragia activa y pérdida de hierro. La pangastritis se asocia con disminución del pH y menor secreción de ácido ascórbico.

Las normativas vigentes de la British Society of Gastroenterology recomiendan la erradicación de H. pylori en los pacientes con ADH recurrente y endoscopia digestiva normal.

Púrpura trombocitopénica inmunitaria (PTI)

La PTI es un trastorno inmunitario caracterizado por la destrucción anormal de plaquetas. La infección por H. pylori es una causa conocida de PTI secundaria; en un estudio, la prevalencia de PTI fue más alta en los enfermos infectados, en comparación con los pacientes sin infección.

En 1998 se refirió un incremento significativo del recuento plaquetario en pacientes con PTI luego de la erradicación bacteriana; el efecto se confirmó en numerosos trabajos publicados con posterioridad, incluida una revisión sistemática de 24 ensayos de observación con 1 555 pacientes. El pronóstico de la PTI asociada con la infección por H. pylori es excelente. Si bien los mecanismos responsables de la asociación todavía no se conocen, es posible que ciertas cepas de H. pylori ocasionen agregación plaquetaria mediante el factor de Von Willebrand. El mimetismo molecular entre la proteína CagA de H. pylori y los antígenos plaquetarios también podría estar involucrado en la formación de autoanticuerpos contra las plaquetas.

 

Manifestaciones cardiopulmonares

Enfermedad coronaria (EC)

La inflamación crónica es uno de los factores de riesgo de arteriosclerosis; sin embargo, el papel de la inflamación asociada con la infección por H. pylori en la EC aún no se ha definido. En un estudio de 1994 se refirió, por primera vez, la asociación entre la EC y la infección (OR = 2.15; p = 0.03); esta vinculación se confirmó posteriormente en diversos ensayos realizados en pacientes con EC en la angiografía. La erradicación de H. pylori atenuó la disminución de la luz arterial luego del procedimiento. En un trabajo iraní, la infección por H. pylori fue un factor independiente de riesgo de EC. La cepa CagA estaría especialmente involucrada en las primeras etapas de la arteriosclerosis, como también en la enfermedad vascular avanzada.

Sin embargo, otros grupos no pudieron confirmar la asociación entre la infección y la EC. En un metanálisis de 18 estudios epidemiológicos con 10 000 pacientes no se encontró ninguna vinculación entre la EC y la infección por H. pylori.

Se ha detectado H. pylori en las placas de las arterias carótidas, de modo que la bacteria podría tener un papel directo en la enfermedad; asimismo, induciría inflamación crónica leve. La infección se asocia con un perfil desfavorable de los lípidos  plasmáticos.

Asma

La frecuencia de asma y de trastornos atópicos aumentó considerablemente en las últimas décadas; según la hipótesis de la higiene, la exposición a ciertos agentes infecciosos protegería contra la aparición de enfermedades alérgicas. De hecho, en 2 estudios se comprobó una asociación negativa entre la infección por H. pylori y la aparición de asma; diversos trabajos en niños y adultos revelaron una prevalencia más baja de infección por H. pylori en los pacientes asmáticos. El efecto protector obedecería a la estimulación de los linfocitos T con el fenotipo colaborador (Th) 1 por parte de H. pylori.

No obstante, en otros ensayos no se observaron vinculaciones o se refirieron asociaciones positivas entre el asma y la infección. Una revisión de 19 estudios halló una relación inversa débil entre ambas entidades; en otra revisión de 14 trabajos se encontró un índice significativamente más bajo de infección por H. pylori en los enfermos con asma. Sin duda, se requieren estudios en mayor escala para establecer conclusiones definitivas.

 

Manifestaciones metabólicas

Síndrome metabólico (SM) y resistencia a la insulina (RI)

La hiperglucemia, la dislipidemia, la obesidad y la hipertensión arterial son los trastornos que definen el SM; la RI en el trastorno subyacente decisivo en el SM. La posible vinculación entre la infección por H. pylori y el SM sigue siendo tema de controversia.

Los estudios epidemiológicos sugirieron una relación entre el SM, la RI y la infección por H. pylori, probablemente mediante la activación de sustancias vasoactivas y proinflamatorias, la formación de especies reactivas de oxígeno, y las alteraciones en los niveles plasmáticos de grelina y leptina. Según un grupo, la erradicación de la infección podría evitar eventos coronarios en los pacientes con SM. Una revisión sistemática de 9 estudios sugirió una asociación positiva entre la infección por H. pyloriy la RI, pero otros trabajos no confirmaron estas observaciones. Por ejemplo, un metanálisis de 18 trabajos con 10 000 enfermos no encontró una correlación significativa entre la infección y los niveles séricos de colesterol total y triglicéridos; en otros trabajos, el tratamiento de erradicación no indujo cambios favorables en el perfil de lípidos plasmáticos o en la glucemia.

Diabetes tipo 2

La inflamación crónica leve se asocia con mayor riesgo de diabetes tipo 2; sin embargo, en diversos estudios, la infección por Chlamydia pneumoniaeH. pylori, citomegalovirus, herpes simple y virus A de la hepatitis no se asoció con RI o diabetes.

En cambio, un metanálisis de 41 estudios de observación, con la inclusión de 14 080 enfermos, reveló una prevalencia elevada de infección por H. pylori en los pacientes con diabetes. En un estudio prospectivo reciente en 768 sujetos seguidos durante 10 años, la infección por esa bacteria se asoció con mayor incidencia de diabetes.

La infección también ha sido vinculada a la microalbuminuria, un fuerte factor predictivo independiente de nefropatía diabética.

 

Manifestaciones neurológicas

Accidente cerebrovascular (ACV)

Algunos estudios sugirieron una conexión entre la infección por H. pylori y el ACV isquémico, especialmente los atribuibles a oclusión de las pequeñas arterias. Esta asociación no se confirmó en otros trabajos. En una investigación se observó una mayor prevalencia de la cepa CagA de H. pylori en los enfermos con ACV isquémico. Un metanálisis de 13 estudios y 4 041 pacientes chinos mostró una asociación significativa; en especial, la presencia de IgG anti CagA se vinculó fuertemente con el ACV. La invasión directa de las placas arterioscleróticas, la inestabilidad de las placas de ateroma en las arterias carótidas, en enlentecimiento del flujo coronario y la disfunción endotelial serían algunos de los posibles mecanismos involucrados en la interacción.

Enfermedad de Parkinson (EP)

Antes del descubrimiento de H. pylori se comprobó una mayor frecuencia de EPU en los pacientes con EP; la relación causal se propuso, por primera vez, en 1996. Se ha sugerido que el daño neuronal podría ser secundario a la infección crónica. La erradicación de H. pylori modificó el curso de la enfermedad y mejoró la respuesta clínica a la L-dopa, al aumentar la absorción del fármaco, posiblemente como consecuencia de la mejora de la gastroduodenitis activa vinculada a la infección. La persistencia de anticuerpos contra CagA sería un factor predictivo de EP y de pronóstico más desfavorable.

Enfermedad de Alzheimer (EA)

La infección por H. pylori es una de las tantas infecciones que se han asociado con la EA. En un estudio de Grecia, la prevalencia de infección por H. pylori fue más alta en los pacientes con EA; asimismo, se comprobaron niveles más altos de IgG contra la bacteria en el líquido cefalorraquídeo de estos enfermos. En otro estudio, la función cognitiva y el estado funcional mejoraron en los pacientes en quienes se logró la erradicación exitosa de H. pylori. Las plaquetas son una fuente de amiloide beta y se sabe que el microorganismo induce agregación plaquetaria.

Migrañas

En la actualidad se acepta que las migrañas obedecen fundamentalmente a disfunción neuronal primaria; la vasoconstricción y la vasodilatación tendrían un papel menos importante. Aunque la etiología de las migrañas todavía no se conoce, es posible que participen factores genéticos y ambientales. La infección por H. pylori ha sido asociada, sobre todo, con la migraña sin aura. Se comprobó una mayor prevalencia de infección en los enfermos con migraña; en algunos estudios, la terapia de erradicación de H. pylori se asoció con remisión o con un alivio sustancial de los síntomas en un porcentaje muy alto de enfermos. Otros grupos, por el contrario, no observaron ninguna interacción importante. Sin duda, se requieren más estudios para establecer conclusiones definitivas.

 

Manifestaciones dermatológicas

Urticaria crónica espontánea

La urticaria crónica espontánea (UCE) se caracteriza por la aparición de ronchas o angioedema de más de 6 semanas de evolución. En la población general, la prevalencia estimada de UCE es cercana al 1%. Si bien la etiología no se conoce, en hasta un 30% de los enfermos se encuentran autoanticuerpos funcionales.

La relación entre la UCE y la infección por H. pylori sigue siendo tema de debate. Sin embargo, un grupo refirió una mejoría significativa de los síntomas dermatológicos luego de la erradicación de H. pylori. Los mismos resultados se encontraron en una revisión sistemática de 10 trabajos. Por el contrario, otros estudios no refirieron ninguna interacción sustancial entre la UCE y la infección por H. pylori.

Rosácea

La frecuencia de rosácea es del 1% al 10%; aunque la etiología no se conoce, se estima que la inflamación tiene un papel fisiopatogénico decisivo. H. pylori ocasiona estrés oxidativo en las células epiteliales gástricas y ha sido vinculado, en algunos trabajos, a la rosácea. Algunos estudios recientes refirieron una mejoría sustancial de las manifestaciones clínicas luego de la terapia de erradicación.

 

Otras enfermedades. Conclusiones

La infección por H. pylori podría estar vinculada a la fibromialgia.

Aunque la infección por H. pylori se asoció con numerosas entidades clínicas, la evidencia más firme hasta la fecha es para la ADH y la PTI.

Especialidad: Bibliografía - Gastroenterología - Infectología

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