Laboratorios Bagó > Bibliografías > Efectos de los Bloqueantes de los Receptores de la Angiotensina II sobre los Niveles de las Moléculas de Adhesión Celular en la Hipertensión Sistémica No Complicada: Estudio Piloto Observacional, Controlado, en Adultos Taiwaneses
Efectos de los Bloqueantes de los Receptores de la Angiotensina II sobre los Niveles de las Moléculas de Adhesión Celular en la Hipertensión Sistémica No Complicada: Estudio Piloto Observacional, Controlado, en Adultos Taiwaneses
- AUTOR : Hwang YS, Tsai WC, Lu YH y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Effects of Angiotensin II-Receptor Blockers on Soluble Cell Adhesion Molecule Levels in Uncomplicated Systemic Hypertension: An Observational, Controlled Pilot Study in Taiwanese Adults
- CITA : Current Therapeutic Research 66(3):181-194, May 2005
- MICRO : Además de reducir la presión arterial, el irbesartán reduce la expresión de las moléculas de adhesión celular en pacientes hipertensos y mejoraría la función endotelial en esta población.
Introducción
La formación de lesiones ateroscleróticas con la posterior aparición de enfermedad coronaria es el resultado de la expresión y activación de las moléculas de adhesión celular (MAC). Las MAC solubles están presentes en la circulación, y sus niveles circulantes pueden reflejar la inflamación o activación endotelial.
No existe acuerdo en la bibliografía respecto de si los pacientes con hipertensión arterial (HTA) sin otros factores de riesgo para aterosclerosis presentan niveles elevados de MAC.
El objetivo de este estudio consistió en determinar: (1) si los niveles de MAC, incluidos la selectina-E, la molécula de adhesión intercelular-1 (ICAM-1), la molécula de adhesión celular vascular-1 (VCAM-1) y el factor de Von Willebrand (VWF) se encuentran elevados en los adultos taiwaneses con HTA esencial no complicada y sin otros factores de riesgo; (2) si los niveles de MAC aumentan con la gravedad de la HTA; y (3) si la monoterapia con el bloqueante de los receptores de la angiotensina II (ARA-II) irbesartán modula la expresión de MAC en un subgrupo de esos pacientes.
Material y métodos
La población estuvo constituida por pacientes taiwaneses mayores de 18 años con HTA no complicada sin otros factores de riesgo para aterosclerosis y voluntarios sanos (grupo control normotenso). Se incluyeron los pacientes hipertensos con presión diastólica mayor a 95 mm Hg. Los criterios de exclusión abarcaron las enfermedades asociadas como diabetes, accidente cerebrovascular (ACV), enfermedades autoinmunes, infecciones recientes, enfermedades inflamatorias, embarazo, amamantamiento, creatinina sérica elevada o electrocardiograma (ECG) anormal.
Para determinar si la monoterapia con irbesartán modulaba la expresión de MAC en relación con la presión sistémica, un subgrupo de pacientes recibió en forma abierta monoterapia con irbesartán en dosis de 150 mg o 300 mg por día, de acuerdo con el nivel de presión; durante 8 semanas, en esos pacientes se repitió la medición de MAC luego del tratamiento. En el resto de los pacientes hipertensos, el irbesartán se tituló hasta un máximo de 300 mg/día, independientemente de si se alcanzó el objetivo de presión.
La presión se midió mediante el monitoreo ambulatorio de presión arterial (MAPA) de 24 horas. Se definió HTA si los valores en el consultorio eran mayores a 140/90 mm Hg o si el promedio de presión de 24 horas en el MAPA era igual o mayor a 135/85 mm Hg.
Se incluyeron los pacientes con prehipertensión o estadio I o II de HTA. Se utilizó la clasificación de HTA del séptimo informe del Joint National Committe on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure: prehipertensión -de 120 mm Hg a 139 mm Hg de presión arterial sistólica (PAS) o de 80 mm Hg a 89 mm Hg de presión arterial diastólica (PAD)-, estadio I -PAS entre 140 mm Hg y 159 mm Hg o PAD entre 90 mm Hg y 99 mm Hg- y estadio II -PAS igual o mayor a 160 mm Hg o PAD igual o mayor a 100 mm Hg-. Los pacientes normotensos fueron aquellos con un promedio de presión de 24 horas menor de 120/80 mm Hg.
Se comenzó con 150 mg/día de irbesartán; esta dosis se podía duplicar en la cuarta semana si la presión diastólica era mayor a 90 mm Hg o si el descenso era menor a 10 mm Hg.
Resultados
Participaron 85 individuos pero se excluyeron 7, los 78 restantes completaron el estudio, de los cuales 61 pacientes (78.2%) padecían HTA y 17 (21.8%) pertenecían al grupo control. No se observaron diferencias entre los grupos en los niveles plasmáticos de glucosa, colesterol, triglicéridos o creatinina. De los 61 pacientes hipertensos, el 32.8% presentaba prehipertensión; el 44.3%, estadio I, y el 23%, estadio II de HTA.
Comparados con el grupo control, los pacientes hipertensos mostraron niveles de ICAM-1 más elevados. No se encontraron diferencias significativas en los niveles de VCAM-1, selectina-E y VWF entre los pacientes clasificados en cualquiera de los estadios de HTA y el grupo control.
En comparación con los controles, los pacientes clasificados como prehipertensos demostraron en forma significativa niveles más altos de ICAM-1; sin embargo, no se advirtieron diferencias entre estos pacientes y los incluidos en los grupos de HTA.
Los niveles de selectina-E fueron significativamente más altos en los pacientes en el estadio I en comparación con los prehipertensos y no se encontraron diferencias en los niveles de esta sustancia entre los dos grupos de pacientes con hipertensión. No se encontraron diferencias en los niveles de VCAM-1 y VWF entre los grupos con HTA.
Al considerar en conjunto los pacientes hipertensos y los controles, tanto los niveles de ICAM-1 y selectina-E mostraron correlación positiva con el promedio de presión sistólica de 24 horas. Aunque no se observó correlación entre ICAM-1 y el promedio de presión diastólica de 24 horas, sí se advirtió relación positiva entre la selectina-E y esta presión. Por otro lado, los niveles de VCAM-1 y VWF no se asociaron con ninguna de las presiones de 24 horas.
En los 18 pacientes que recibieron irbesartán durante 8 semanas la dosis media fue 243 mg. Tanto la presión sistólica como la diastólica disminuyeron en forma significativa. Los niveles de selectina-E redujeron significativamente y no se observaron cambios en los niveles de ICAM-1, VCAM-1 o VWF con el tratamiento.
Discusión
Los autores sugieren que incluso los niveles de presión arterial elevados levemente son suficientes para activar la expresión de MAC, especialmente ICAM-1 y selectina-E. Un aumento en la gravedad de la HTA no se asoció con un cambio en la expresión de estas dos moléculas.
Los mecanismos por los cuales la HTA produce un incremento en los niveles de algunas MAC no se conocen completamente. Las variables hemodinámicas cumplen un papel importante en la función endotelial. Se observa un interés creciente en las MAC debido a su asociación con la aterosclerosis y a su posible utilización como marcadores bioquímicos de riesgo aterogénico.
La HTA sistólica es más deletérea para el endotelio que la diastólica. En este estudio se observó una asociación entre la presión sistólica e ICAM y selectina-E, y la presión diastólica y selectina-E. Esta relación puede ayudar a explicar el motivo por el cual la presión sistólica es un mejor predictor de eventos cardiovasculares que la presión diastólica, particularmente en pacientes hipertensos ancianos.
Los autores observaron una asociación lineal entre selectina-E y presión diastólica y sistólica. Los niveles de selectina-E podrían estar relacionados con daño vascular y ser un marcador de daño endotelial.
El tratamiento con irbesartán redujo los niveles de selectina-E y de presión arterial. No está claro si los ARA-II modulan la expresión de las MAC en pacientes hipertensos y cuál es su mecanismo. En el presente estudio no se observó correlación entre la reducción de la presión diastólica y sistólica y los cambios en los niveles de selectina-E con irbesartán, lo cual podría sugerir que el efecto de los ARA-II sobre la expresión de la selectina-E o las MAC en la HTA es independiente de su efecto antihipertensivo. Los autores sugieren que el tratamiento con ARA-II, además de reducir la presión arterial, desempeña un efecto potencial al suprimir la expresión de las MAC y mejorar la función endotelial.
Debido a la imposibilidad de alcanzar un valor objetivo de presión arterial con la monoterapia, en 43 pacientes se necesitó combinar tratamiento con 2 o 3 drogas, lo cual redujo el subgrupo que recibió monoterapia con irbesartán a 18 pacientes. Como los niveles de MAC no se midieron en esos 43 pacientes, no se pudo comparar su comportamiento de acuerdo con diferentes fármacos.
Otra limitación adicional fue el relativamente pequeño número de pacientes normotensos comparado con el número de sujetos con hipertensión y el período reducido de tratamiento, el cual limitó el poder del estudio para detectar cambios en los niveles de MAC luego del mismo.
Conclusión
Basados en los resultados de este estudio piloto, observacional, controlado, en pacientes taiwaneses, los autores sugieren que el tratamiento con ARA-II, además de reducir la presión arterial, cumple el efecto potencial de reducir la expresión de MAC y mejorar la función endotelial en la hipertensión.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología