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Antipsicóticos y Sobrecarga de los Cuidadores de Pacientes con Enfermedad de Alzheimer

  • TITULO : Antipsicóticos y Sobrecarga de los Cuidadores de Pacientes con Enfermedad de Alzheimer
  • AUTOR : Mohamed S, Rosenheck R, Schneider L y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Effect of Second Generation Antipsychotics on Caregiver Burden in Alzheimer Disease
  • CITA : Journal of Clinical Psychiatry 73(1):121-128, Ene 2012
  • MICRO : En pacientes con enfermedad de Alzheimer y síntomas psicóticos, agitación o agresividad, el tratamiento con antipsicóticos atípicos que controlen estas manifestaciones clínicas puede tener un impacto significativo en la carga experimentada por los cuidadores.

Introducción

La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad que acarrea importantes costos en salud y es extremadamente incapacitante para los individuos afectados. Asimismo, la EA tiene un gran impacto en los cuidadores de los pacientes, que están expuestos a enormes cantidades de estrés. Este fenómeno se ha asociado a un alto riesgo de depresión, a una mayor utilización de los servicios de salud y a una mayor probabilidad de recibir medicaciones psicotrópicas. Los cuidadores de los pacientes con demencia incluso presentan tasas de mortalidad mayores que las esperadas. En este contexto, los síntomas psiquiátricos y conductuales de la EA y su gravedad son los principales determinantes de la sobrecarga de los cuidadores.

El National Institute of Mental Health (NIMH) estadounidense ha diseñado un gran ensayo clínico aleatorizado que compara la efectividad de diversas medicaciones antipsicóticas versus placebo en pacientes con EA y psicosis, agitación y/o agresividad. Diversos análisis de los datos disponibles hasta el momento han demostrado que síntomas como la ira, la agresividad y la ideación delirante paranoide mejoran con el uso de antipsicóticos atípicos, y que dichas manifestaciones clínicas se asocian fuertemente a una experiencia de sobrecarga por parte de los cuidadores de los pacientes.

El presente artículo analiza si el uso de antipsicóticos atípicos en individuos con EA reduce la sobrecarga de los cuidadores de estos pacientes.

Métodos

El presente estudio es un ensayo clínico aleatorizado a doble ciego patrocinado por el NIMH. En él, se comparó la eficacia de 3 fármacos antipsicóticos atípicos (olanzapina, quetiapina y risperidona) y placebo en pacientes con EA y síntomas psicóticos y/o comportamiento agitado o agresivo durante 9 meses. En la fase I, los participantes fueron separados al azar en 4 grupos que recibieron olanzapina, quetiapina, risperidona o placebo. Luego, en la fase II, los que habían recibido fármacos activos podían recibir aleatoriamente uno de los 2 antipsicóticos que no se les habían asignado, o bien citalopram; el grupo control, a su vez, podía pasar a recibir uno de los 3 antipsicóticos o citalopram. Posteriormente, en la fase III, los pacientes que habían interrumpido el tratamiento podían recibir alguno de los agentes que todavía no se les habían asignado, en forma abierta. Aquí se presentan los datos de distintas poblaciones: por un lado, información proveniente de todos los individuos que atravesaron al menos una evaluación de seguimiento (intención de tratamiento, n = 361); por otro, todos los pacientes evaluados durante el tratamiento aleatorizado (sólo fase I, n = 153).

Se evaluó a los cuidadores de los pacientes mediante la Entrevista de Sobrecarga, el Inventario de Depresión de Beck y la Escala de Estrés del Cuidador. Asimismo, se analizó la situación clínica de los pacientes mediante la Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS), el Inventario Neuropsiquiátrico (INP), la Escala de Cornell para Depresión en Demencia, la funcionalidad cognitiva, las actividades de la vida diaria, medidas de calidad de vida y la escala de dependencia.

Resultados

Características de los pacientes

El promedio de edad de los participantes fue de 77.9 años; la mayoría eran de sexo femenino (56%) y de raza blanca (79%). Entre un 77% y 85% de los participantes suspendió la medicación en la fase I, cuyo tratamiento duró en promedio 7.1 semanas.

Sobrecarga

En el grupo de intención de tratamiento, los cuidadores de los pacientes que recibieron agentes activos presentaron puntajes significativamente menores en la entrevista de sobrecarga y en los ítems de distrés del INP, con un tamaño de efecto de 0.18; no fue así en las escalas de depresión.

En la muestra de fase I, la tendencia fue similar, con tamaños de efecto algo mayores en la escala de sobrecarga y en INP (0.26 y 0.25, respectivamente). Además, en esta muestra se analizó el efecto de los puntajes de la BPRS y el INP en relación con el tratamiento; los resultados de estas pruebas en su conjunto, y del INP por separado convierten al efecto de los tratamientos en no significativo. De esto se traduce que las reducciones en el INP mediaron las relaciones entre el tratamiento y las medidas de sobrecarga. Adicionalmente, las 5 subescalas que componen la BPRS fueron ingresadas por separado en el modelo, lo que arrojó que los puntajes más altos de agitación, suspicacia hostil y distorsiones psicóticas convirtieron al tratamiento en no significativo, por lo que explican las reducciones en la sobrecarga de los cuidadores.

Discusión y conclusión

En el presente estudio, el tratamiento con antipsicóticos en pacientes con EA se asoció a menores puntajes indicadores de sobrecarga en sus cuidadores, tanto en análisis de intención de tratamiento como en los participantes de la fase I. Los tamaños de efecto fueron pequeños (0.18 y 0.25, respectivamente).

Teniendo en cuenta el estado previo de las investigaciones al respecto, estos resultados son promisorios. Los últimos estudios no encontraron un beneficio en el uso de los antipsicóticos en pacientes con EA en diversas variables. Sin embargo, los potenciales efectos positivos para los cuidadores, sumados a pequeños cambios en instrumentos de medición como la BPRS y el INP arrojan nueva luz sobre el uso de estos fármacos.

El efecto de los antipsicóticos en las evaluaciones de los cuidadores puede explicarse mediante el alivio en los síntomas psiquiátricos. La agitación, la suspicacia hostil y las distorsiones psicóticas pueden disminuir con el uso de estos fármacos, lo que a su vez se traduce en una menor sobrecarga y un menor estrés para los cuidadores. En estudios anteriores, se ha descrito a estos aspectos de la EA como los correlatos más importantes de la experiencia de sobrecarga por parte de los cuidadores. En este sentido, los resultados del presente estudio muestran que incluso pequeños cambios clínicos pueden traer aparejado un importante beneficio para los encargados de cuidar de los pacientes.

Por otro lado, es importante aclarar que los efectos adversos de los antipsicóticos son uno de los principales determinantes de su eficacia. Asimismo, la calidad de vida de los pacientes con EA es tan importante para los cuidadores como la prolongación de la vida. En este sentido, las intervenciones psicosociales que mejoren la calidad de vida de las personas con EA podrían tener efectos beneficiosos en los cuidadores.

Por último, deben señalarse 2 limitaciones del presente estudio. Por un lado, algunos de los instrumentos que se utilizaron para evaluar a los pacientes se basan en reportes de los cuidadores, por lo que pueden reflejar su estado emocional. Asimismo, el tamaño de la muestra es relativamente pequeño.

En conclusión, en pacientes con EA y síntomas psicóticos, agitación o agresividad, el tratamiento con antipsicóticos atípicos que controlen estas manifestaciones clínicas puede tener un impacto significativo en la carga experimentada por los cuidadores.

Especialidad: Psiquiatría

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