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Prevención y Cuidados para la Piel del Niño y el Recién Nacido

  • AUTOR : Dumêt Fernandes J, Rivitti Machado M, Prado de Oliveira Z
  • TITULO ORIGINAL : Prevenção e Cuidados com a Pele da Criança e do Recém-Nascido
  • CITA : Anais Brasileiros de Dermatologia 86(1):102-110, Ene 2011
  • MICRO : Una revisión sobre los cuidados preventivos básicos para la piel de los bebés.

Introducción

Hasta hace algún tiempo, se decía que la función de la barrera cutánea alcanzaba su madurez alrededor de la 34.ª semana del embarazo. Datos recientes señalan que esta función sigue desarrollándose hasta los 12 meses luego del nacimiento. Se requieren cuidados especiales para la piel del recién nacido (RN -desde el nacimiento hasta los 28 días) en el ambiente extrauterino, ya que pasa por un progresivo proceso de adaptación.

La piel del RN prematuro (recién nacido con menos de 37 semanas de edad gestacional) es más fina comparada con la piel del RN a término (edad gestacional entre 37 semanas y 41 semanas y seis días); posee un estrato corneo más delgado; la unión de la epidermis con la dermis es menor y la función de barrera menos eficaz. Las consecuencias suelen ser una mayor pérdida de agua transepidérmica, mayor absorción percutánea de químicos y trauma cutáneo fácilmente inducido, que ocasiona mayor susceptibilidad a las infecciones, toxicidad y dificultad en la hemostasia de los fluidos corporales.

El pH de la superficie cutánea (pH < 5) de los adultos (18 a 65 años) y adolescentes (12 a 18 años) tiene efecto protector contra los microorganismos. En los RN la superficie cutánea posee un pH más neutro, reduciendo significativamente la defensa contra la excesiva proliferación microbiana y puede promover mayor pérdida de agua transepidérmica.

El contenido lipídico de la piel de los RN es menor debido a la baja actividad de las glándulas sebáceas; los lípidos epidérmicos ejercen importante función en el mantenimiento de la barrera epidérmica y en la integridad de la piel.

También, la dermis de los RN y lactantes (un mes a 12 meses de edad) presenta menor cantidad de colágeno maduro que el adulto y mayor contenido de agua. Además, comparada con la piel de los adultos, la piel de los RN, lactantes y niños (12 meses a 12 años) tiene menor espesor de la capa córnea, mayor número de folículos pilosos y mayor relación superficie/volumen corporal.

Asimismo, las pieles de los RN, lactantes y niños son particularmente sensibles al exceso de secreciones glandulares (sudor y sebo), a los ácaros, las bacterias, impurezas del pañal (heces y orina), oclusión por el material de los pañales y las condiciones atmosféricas extremas.

La permeabilidad cutánea es muy elevada en los RN y lactantes porque la barrera epidérmica es inmadura, principalmente en la primera quincena de vida.

Esto ocasiona un importante riesgo de toxicidad por absorción percutánea de fármacos y esa piel es más fácilmente agredida mecánicamente. Con el tiempo, la piel del niño va a adquirir más impermeabilidad, aunque siempre menos que la del adulto. En los cuidados para la piel de los RN, lactantes y niños se debe buscar preservar la integridad cutánea para prevenir la toxicidad y evitar exposiciones químicas perjudiciales para la piel.

Consideraciones sobre los preparados tópicos

Los productos cosméticos destinados a la higiene y protección de la piel neonatal y de los niños deben excluir todos los ingredientes que puedan ser potencialmente agresivos para la superficie cutánea. Muchos de los productos dirigidos al uso infantil contienen sustancias potencialmente tóxicas para la piel de los RN; aun los avisos de «dermatológicamente probados», «pH equilibrado» o «ingredientes naturales u orgánicos» no garantizan la seguridad de los productos.

El alcohol puede causar necrosis hemorrágica en los RN prematuros, cuando es usado como antiséptico en la piel ocluida. El alcohol presente en las soluciones de limpieza puede causar quemaduras, principalmente entre los RN de bajo peso (< 2.5 kg).

Hay informes de que la clorhexidina pura a 0.5% es un agente antiséptico tópico eficaz y una alternativa más segura al alcohol para uso en neonatos, sin toxicidad percutánea.

El uso de soluciones de iodo en la piel del recién nacido puede ocasionar un grave y transitorio hipotiroidismo y debe ser evitado siempre que sea posible. La prilocaína, un anestésico tópico, puede causar metahemoglobinemia cuando se usa en dosis más elevadas. Se puede usar hasta 25 mg en un área máxima de 10 cm2. La tetracaína no provoca metahemoglobinemia, pero puede causar dermatitis de contacto en los RN prematuros.

El propilenglicol (ingrediente de emolientes) puede causar ardor e irritación cutánea. Es también usado como vehículo de algunas vitaminas administradas oralmente y ha sido asociado con toxicidad del sistema nervioso central en prematuros. Su uso excesivo puede ocasionar hiperosmolaridad y convulsiones. Otros ingredientes que deben ser evitados en los RN, lactantes y niños son el lauril sulfato de sodio (SLS), y el lauril sulfato de amonio (son productos de la espuma de dentífricos, geles de baño, jabones líquidos); metilisotiazolina (champúes y acondicionadores); parabenos (lociones y champúes para niños).

Para la higiene de los lactantes y niños se deben evitar los productos con perfumes y colorantes, además de los aditivos que simulan colores y aromas de frutas y dulces.

Consideraciones sobre los excipientes

Los polvos tienen propiedades absorbentes, protectoras, secantes y minimizan la fricción. Los más utilizados son el talco (silicato de magnesio), óxidos de cinc y titanio, arcilla, caolín y almidón. No se recomienda su uso en los bebés por el riesgo de inhalación accidental.

Las grasas o excipientes lipofílicos tienen propiedades oclusivas y pueden ser fluidas o aceites (aceites de almendras dulces, parafina líquida), semisólidas (lanolina, vaselina) o sólidas (parafina sólida, ceras). No deben ser usadas en las dermatosis inflamatorias o exudativas ni en pliegues cutáneos, por su poder oclusivo. Las soluciones (asociación de líquidos y polvos) se indican para el tratamiento de las dermatosis exudativas y de los intertrigos.

Las emulsiones (oleoacuosa o hidrooleosa) son vehículos a los que se asocian múltiples agentes cuya composición no siempre se conoce y que pueden ser irritantes para la piel de los RN. En caso de necesidad del uso terapéutico de las emulsiones oleoacuosas (cremas y lociones) en lactantes y niños, hay que utilizarlas en dermatosis agudas, exudativas y en los pliegues. Las emulsiones hidroleosas (pomadas o ungüentos) deben ser usadas en los casos de piel seca, xerodermia y eccema crónico.

Emolientes

Los emolientes son emulsiones con lípidos, que suavizan y restauran la elasticidad y homeostasis de la piel y evitan la pérdida transepidérmica de agua. Dejan un film lipídico que completa los espacios entre las células de la capa córnea, facilitando su adhesión a nivel del estrato córneo. Poseen propiedades humectantes (atraen agua para la piel) y oclusivas (impiden que el agua se evapore). El uso diario profiláctico de los emolientes en el RN es motivo de controversias.

Algunos autores creen que el uso tópico de determinado tipo de emoliente es beneficioso para el equilibrio hidroelectrolítico de RN muy prematuros.

Sin embargo, otros autores demostraron que el uso preventivo de los emolientes en los RN prematuros puede aumentar el riesgo de infecciones hospitalarias y por estafilococos coagulase negativos y no recomiendan su uso rutinario profiláctico. Otros estudios informaron que determinados tipos de emolientes (como el aceite de girasol) pueden proteger la piel de esas infecciones. Si el uso de los emolientes es necesario para el tratamiento de la piel seca de los RN prematuros, deben ser usados aquellos que no la irriten y que contengan un balance fisiológico de lípidos epidérmicos, que mejoran la función de barrera epidérmica (colesterol, ceramida, linolato, palmitato) o aquellos con aceite de girasol.

Los emolientes son indicados para el cuidado diario de la piel seca, en las dermatosis descamativas y en los niños atópicos. Son más eficaces cuando son aplicados inmediatamente luego del baño o en la piel aún húmeda. Los emolientes perfumados deben ser usados con cuidado por la posibilidad de irritación. Los emolientes en forma de pomada son oclusivos y promueven un efecto lubricante. En forma de crema y loción son más fáciles de esparcir y producen un efecto humectante. Para los lactantes y niños con xerodermia o atopía, los emolientes más eficaces y seguros y, a menudo, más baratos, son los exentos de perfumes, colorantes y conservantes.

Baño

Luego del nacimiento, se retira la vérnix caseosa (capa de grasa que cubre la piel de los recién nacidos) con una toalla. Según la OMS el primer baño debe ser dado seis horas luego del parto para evitar la hipotermia. El baño de los recién nacidos debe tener corta duración, de 5 minutos, para evitar la maceración de la piel. La frecuencia del baño varía entre las regiones y países dependiendo de la cultura de cada lugar. Sin embargo, se recomienda que el baño no sea diario y que tenga una frecuencia de 2 veces por semana.

Para los RN prematuros, se aconseja un baño cada 4 días. La temperatura del agua debe ser próxima a la temperatura corporal (37°C a 37.5ºC).

Luego del baño, si la piel del RN presenta signos de resecamiento o fisuras, se debe aplicar un emoliente adecuado que, además de tratar la piel seca, protege la integridad del estrato corneo y la barrera cutánea. Los emolientes son más beneficiosos aún para los RN con mayor riesgo de presentar atopía (por la historia familiar).

Agentes de limpieza

Los jabones tradicionales en barra pueden destruir la capa superficial lipídica de la piel del bebé causando sequedad excesiva de la piel y deben ser evitados. Los jabones de glicerina (humectante potente) pueden absorber agua en exceso por fuera de la piel, causando más sequedad e irritación cutánea.

Los syndets, conocidos como detergentes sintéticos o «jabones sin jabón», pueden ser una buena elección, ya que poseen buen efecto detergente, tienen pH neutro o ligeramente ácido, poca espuma y provocan escasa irritación. Los agentes de limpieza ideales deben ser líquidos, suaves, sin jabón, sin perfume, pH neutro o poco ácido, que no irriten la piel ni los ojos, y que no alteren la capa ácida protectora de la superficie.

Respecto a los shampoos, no hay una fórmula pediátrica estandarizada. Hay que tener en cuenta los mismos aspectos de los agentes de limpieza del baño: deben ser suaves, levemente detergentes, con pH próximo al de las lágrimas, y no deben alterar las raíces del cabello o agredir el cuero cabelludo.

Los pañuelos de limpieza no son recomendables por la mayoría de los autores por el riesgo de remover la capa lipídica de la piel y causar sensibilidad.

Otros cuidados con la piel del RN, lactantes y niños

En los RN la limpieza regular del cordón umbilical con clorhexidina en los primeros 10 días hasta la caída del cordón puede reducir el riesgo de infección. Las uñas deben estar limpias y cortas para no lastimar la piel. Los pañales, de preferencia descartables, deben ser cambiados con frecuencia. La higiene del área se hace con agua tibia y algodón sin jabones. Para la materia fecal, se recomienda limpieza con jabones suaves. Se debe evitar el uso de parches adhesivos en la piel de los bebés, principalmente de los prematuros por el riesgo de laceración.

Conclusiones

La piel del RN sufre un progresivo proceso de adaptación al ambiente extrauterino exigiendo cuidados especiales, ya que es sensible, fina y frágil, con pH neutro, y posee menos contenido lipídico y más agua. La barrera epidérmica es inmadura y provoca más resecamiento, disminuyendo la defensa contra la proliferación bacteriana y provocando mayor susceptibilidad al trauma y a los tóxicos. Con la intención de preservar la integridad cutánea y reducir los riesgos provocados por el cuidado indebido de la piel del RN, el lactante y el niño, este artículo revisó las recomendaciones básicas respecto a la higiene, baño, uso de agentes de limpieza y productos tópicos, y su toxicidad percutánea. El mercado de cosmética y productos para la piel del RN y niños evolucionó demasiado en los últimos años y apeló al consumo exagerado. Se deberían rechazar los hábitos consumistas y ser prudentes en la indicación de estos productos.

Especialidad: Bibliografía - Dermatología - Psiquiatría

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